lunes, 29 de junio de 2015

TOROS. I


                                                              De frente, que el toro elija
                                                              y dibuje, cierre, exija
                                                              base, pase, clase, frase.

                                                                      Gerardo Diego
                                              


     
       Sin  entrar en el debate sobre las corridas de toros - no es esa la intención ni este el lugar adecuado-, es interesante reflexionar sobre  los aspectos culturales y artísticos  relacionados con ese animal, así como su influencia creativa en la lengua que ha llegado a impregnar de unas metáforas originales y un léxico nuevo el lenguaje cotidiano, de igual forma que la realidad ha generado formas expresivas de influencia en ese campo. De las distintas manifestaciones culturales y el enriquecimiento lingüístico se han ocupado estudiosos y expertos dando a luz un gran número de diccionarios,tratados, enciclopedias y ensayos que nos ilustran de forma exhaustiva sobre la dimensión intelectual alcanzada. Todos coinciden en afirmar que lo primero que hay que conocer es al toro.


         Ese "lujo de sí mismo" , considerado como tótem mayor de toda la cultura europea pues siempre estuvo presente como mito, símbolo o imagen que tutelaba la cotidianeidad desde los días de Creta, Uruk o Iberia, ese animal sacro, aparece entronizado ya en los templos prehistóricos, como el de Chatal Huyuk (6000 a.C.). El toro significa  la fuerza creadora, representa a los dioses celestes, se vincula a la naturaleza: tormenta, lluvia, luna, rayo; interviene en los ritos agrícolas y pastoriles y es sacrificado como ofrenda dedicada a un dios como se observa en los taurobolios o en el impresionante culto de Mithra.


         El profesor Antonio Beltrán observa en Aragón la aparición del toro a veces como elemento de tradiciones populares (Sigena, Benabarre, Pina de Ebro) , como tipo de las monedas de muchas cecas hispanas romanizadas del valle del Ebro,  formando parte de un templo (Azaila, Javalambre) o decorando piedras y teselas como las del conjunto de las Cinco Villas entre Sofuentes y Uncastillo. La existencia de un culto doméstico y taurobólico explicaría relieves como el de Sos del Rey Católico en donde aparece la cabeza de toro vista de frente con dos coronas entre los cuernos y una escena que sin duda se refiere a un sacrificio.


           El toro bravo pertenece a una arcaica variedad zoológica que Cossío califica de "anacrónica". Todas las especies del toro, manso o bravo, proceden de un tipo originario, un bos primigenium que los alemanes llamaron auerochs y que los primitivos germanos y celtas designaban con un nombre que Julio César en sus Comentarios de la guerra de las Galias transformó en el latino urus : un animal feroz y de gran talla cuya caza se convirtió en el deporte practicado en la Europa central y del norte en su tiempo. Formó parte de la fauna del neolítico junto al bisonte, el caballo salvaje, el oso, el rinoceronte lanudo y el lobo, extendiéndose hasta China. Aparece reproducido en cuevas de Francia y España, más en las regiones de Levante que en las del Norte, en las que debió de predominar el bisonte. Desaparece en Europa durante la Baja Edad Media, aunque en siglos posteriores perduraba  en los bosques de Lituania y otros países hasta el siglo XVII. Según Cossío, la forma del toro actual no es ajena a la influencia del que entra por el sur de la Península procedente de África, un toro bravo y peleador,  ni a la del toro celta, manso, que en su variedad escocesa reúne caracteres morfológicos muy semejantes a los de nuestros toros bravos, y más aún a las especies mansas del norte de la Península. Ambos procederían de tierras asiáticas en origen.
                                                                     
                       
             La anatomía del toro se conoce detalladamente. Su morfología externa aparece definida por su trapío, su estampa, aspecto, las condiciones de bravura y nobleza. La forma de la cornamenta, la cabeza, el cuello, el tronco y las extremidades clasifican los diferentes tipos de toros, no hay dos iguales, como las personas, cada uno tiene su nombre y sus "pintas" (el pelo). En la cabeza destacan los ojos, brillantes, encendidos, de mirada fija casi siempre. Y en esto, como en todo, siempre aparecen los iluminados de turno que en el afán de modificar las características del toro llegan al absurdo de querer cambiarle hasta el color de los ojos. Es el caso de Fernando Villalón, conde de Miraflores, que pretendió criar toros con los ojos verdes... Algunos hablan de la mirada melancólica y triste del toro, otros de que los han visto literalmente llorar y a más de uno les dan miedo... La edad del toro se conoce por su cornamenta: al mes de nacido al ternero le aparecen los cuernos que van creciendo a razón de un centímetro por mes, a partir del año, ya becerro, comienza el fenómeno de la descamación y el desarrollo de una especie de anillos, uno cada año. El novillo, utrero de tres años tiene tres anillos. Desde los tres, la edad del toro será la de dos años más que el de anillos permanentes existan. El toro tiene voz, el mugido o bramido, muge de distintas formas expresando su "estado de ánimo": muge por celos, por pelea, pidiendo ayuda o en la huida.


          Efectivamente, ahora ya se habla de la "psicología" del toro. Como rumiantes que son, herbívoros, no necesitan atacar a ninguna clase de animales ni al hombre, sino que se defiende de los carnívoros como todos los bovinos para mantener sus condiciones de vida y así no desaparecer. Los rumiantes son tranquilos. En las pinturas rupestres, puede observarse el primer intento del hombre por someter al toro que le es útil por su carne, su piel y sus astas, pero el toro no embiste siempre, en manada, huye.


         La selección artificial del ganadero sí que ha creado una especial hipersensibilidad para la acometida, pero el toro verdaderamente bravo no ataca a los demás y, consciente de su poder, aparece pacífico y hasta tímido, dicen, en calma. En el mundo taurino se concede inteligencia al toro, una inteligencia elemental, naturalmente, basada sobre todo en las intensas sensaciones que han desarrollado su olfato y oído. Destaca su memoria, recuerda los lugares vividos, recorren enormes distancias cuando son separados de ellos, haciéndolo con una facilidad para reconocer caminos y sendas que el hombre no tiene. El grado de inteligencia, curiosamente, es máximo en los cabestros, por el adiestramiento y educación a que están sometidos. En lo que nadie se pone de acuerdo es en si el toro distingue o no colores y en su caso, qué colores ve y cómo le impresionan. Unos dicen que ven en blanco y negro, o que son daltónicos, o no ven el rojo, o al revés, el rojo los pone nerviosos  y colores más suaves no hieren tanto su sensibilidad... Les gusta vivir en manadas y a las cualidades instintivas o hereditarias se añaden otras por la crianza como el aumento de su poder, por ejemplo. Las variaciones de clima, alimentación o altitud les influyen notablemente, transformando sus condiciones.


         Por último, los toros son animales bastante emotivos, sienten simpatía o antipatía por pastores y querencias, y exteriorizan su agrado o rechazo con actitudes y gestos. Dice don José María de Cossío,- yo creo que dejándose llevar por la pasión que profesó al toro-, que llegan " a dejarse acariciar hasta por los niños"..., lo que debe tomarse, como es lógico, con toda la precaución. Recordaremos, sin embargo, cómo Antonio Chenel "Antoñete" le daba de comer con la mano al toro de su ganadería "Romerito" que acudía al escuchar su especialísima voz convirtíéndose en su mejor amigo...


            Son innumerables los ejemplos de mitología taurina hispánica. El toro aparece en la historia más primitiva, en la de las culturas más viejas que se asentaron en nuestra Península, y en las religiones ibéricas era, sin duda, animal sagrado y a él se le rindió culto, adorado como símbolo o empleado como víctima de sacrificio. Así lo muestran los testimonios encontrados anteriores al de la estela de Clunia, que ofrece la primera representación del hombre hispano ante el toro no como escena de caza ni con una significación religiosa sino más bien con el afán de diversión desafiante, juego o fiesta. A partir de entonces, es en la prosificación del Poema de Mio Cid donde ya por primera vez se mencionan las fiestas de toros, en este caso como celebración de las bodas de las hijas del Cid. Gonzalo de Berceo proporciona una visión realista, divertida y tierna de una suerte primaria de capa: el demonio se aparece a una devota de Nuestra Señora "en figura de toro", Nuestra Señora socorre a su devota y de forma muy taurina "menaçoli la dueña con la falda del manto", y el toro huyó ante la amenaza más que quite, pues la audacia del Malo no había de llegar hasta embestir a Nuestra Señora. A Alfonso X el Sabio le parece digno de infamia  que se lidien "bestias brauas por dineros que les dan", son los matatoros que, sobre todo en el norte de España eran requeridos para acontecimientos regios en los que se agasajaba a huéspedes distinguidos. En el alfarje del claustro del Monasterio de Silos se ve una escena de una "lanzada a pie" que más adelante aparecerá en grabados de época como reminiscencia de los juegos y venationes romanos.


     La evolución es hacia el alanceamiento caballeresco y a la participación de la plebe en los espectáculos. Se habla de una supuesta aportación de usos árabes a esta costumbre, creencia que ha difundido el arte, por ejemplo los aguafuertes de La Tauromaquia de Goya, pero hoy se ha descartado por completo. La iglesia consideró en su momento inmoral la lidia taurina y la prohibió bajo pena de excomunión.



           El interesado en la cultura taurina puede darse un paseo por la Taberna de Antonio Sánchez en Madrid, un carismático lugar, de los más antiguos de España de su género (1830), situada en la calle Mesón de Paredes, que conserva con mimo los vestigios de una rica herencia taurina, literaria y pictórica. Refugio de soñadores, sus paredes, teñidas de nostalgia y romanticismo, evocan los cuadros costumbristas más castizos. Antonio Díaz-Cañabate publicó su Historia en 1947, escrita sobre los veladores de mármol del lugar, de la que se conserva un ejemplar viejo, releído y subrayado por todo el que,siguiendo el ritual, decide hojearlo. El vino de consagrar contribuye a respirar ese mundo diferente con ecos de tertulias literarias en medio de exposiciones pictóricas que inició Antonio Sánchez. Por allí pasaron Baroja, Sorolla, Marañón, Camba, Cossío o Zuloaga. La taberna atrae la curiosidad de periodistas y escritores de Europa y Estados Unidos con intereses literarios donde se encuentran como en un museo vivo. Hoy es conocida como "La Taberna de los Tres siglos" y a ella acuden sucesivas generaciones y sagas familiares del mundo de la farándula y el arte movidos por la curiosidad taurina.


                                                                  "Espérame en el cielo", canta Mina.
                                                                      ( Matador, de P. Almodóvar )




 

domingo, 21 de junio de 2015

JOSÉ VERÓN, palabra en libertad


                     
         
         Premio de las Letras Aragonesas 2013, José Verón Gormaz, escritor y fotógrafo nacido en Calatayud, se describía en la entrevista que le realicé para "Heraldo de Aragón" hace unos años como "un poeta errabundo/ atado con cadenas/ pero vivo". La versatilidad mostrada en su trayectoria en todos los géneros lo ha convertido en un artista "andariego que sueña" de prosa, verso e imagen necesarios, libres e intensos. El "humanista melancólico", como ha sido definido por Antón Castro, ha generado una prolífica y amplia obra poética, narrativa y fotográfica de incuestionable calidad absolutamente sorprendente y original en sus últimas publicaciones. Como muestra, la maravillosa recopilación de las 275 fotografías que formaron parte de la Expo 2008 en Aragón-Imágenes junto a poemas propios y citas de otros poetas aragoneses.                                                                                                                                                                      

                       En prosa, siguiendo el camino de la brevedad, la novela Las puertas de Roma. Crónicas de Marco Valerio Marcial constituye un ejemplo de renovación  que busca otros registros lingüísticos y la mezcla de recursos en lo que se ha denominado novela "multigénero". Así, el análisis de la sociedad romana del siglo I adquiere insólitas perspectivas que enmarcan la vida y el pensamiento del epigramista Marcial, escritor indispensable para entender el espíritu que impregna toda su obra.

             Mayor condensación encontramos en Cuentos para sentir las horas, mínimos relatos a modo de ensayos esquemáticos, casi un libro de silencio, que configura un universo autobiográfico en su condición de poeta y fotógrafo pleno de intuiciones, emociones y la sabiduría de los autores y textos que han conformado al hombre que camina libremente. Además de "La máquina de hacer haikús", muy significativo, el microrrelato que abre el libro "Creación" representa la quintaesencia del cuento:

       "En el principio fue el verbo , y el asunto marchó bastante bien. Después vinieron los pronombres, y todo se estropeó".

             
José Verón disfruta escribiendo lo que quiere, se nota, aunque la sencillez y plasticidad naíf resulten de una aparente facilidad que entroncaría a veces con el artículo periodístico de Umbral, sin olvidar la esencialidad  de Juan Ramón Jiménez y el aire de greguería en ocasiones, con fondo noventayochista o becqueriano. Más que las horas, se sienten los segundos leyendo, por ejemplo ,"El laberinto de la dicha" con personajes que nos atrapan en su mundo.




                 

               En poesía el sendero se dirige a la exquisita edición, entre otras, del librito  En las orillas del cielo que forma parte de la "Trilogía del tránsito y la duda", donde el poema se convierte en forma de expresión capaz de transformar el dolor en belleza y la belleza en misterio. Lo vemos en "Aguafuerte". El tiempo ("el amor es una isla en el tiempo", me dijo) aparece como elemento nuclear en Ritual del visitante, con la influencia en el lenguaje lírico de aspectos externos que invaden el territorio abstracto de la memoria. No dejen de estremecerse con los poemas "Duendes de otoño", "Círculo de bruma", "El resplandor", "Estaciones lejanas" o "Nuevas aventuras".

        Y sobre todo,                 Límites
             

                           Nocturno y decidido,
                           sin pensar en peligros ni amenazas,
                           como un valiente has cruzado la frontera,
                           y al mirar hacia atrás
                           comprendes que el retorno es imposible.
                           ¿Y todavía escuchas los ecos del regreso?
                           No pienses en volver, sigue adelante,
                           atraviesa el desierto silencioso,
                           salva los imbricados laberintos,
                           olvida el canto cruel de las sirenas...
                           ¿Adónde has de llegar?
                                                  ¿A otro desierto?
                                                                         ¿Al valle de la luz?
                            Inciertos los destinos te parecen,
                            disperso el horizonte,
                                                       escondida la senda
                            que adonde te ha de llevar es a ti mismo.







           La ironía y el sarcasmo se intensifican en el poemario de versos aforísticos  Sala de los espejos (Epigramas, enigmas y otras contemplaciones), con temas profundamente humanos en tono moralizador ma non troppo muy del gusto de la literatura aragonesa de todos los tiempos y acorde con los actuales necesitados de ética y prudencia pero que trata con aire "delicado hasta en lo más desgarrado" al estilo de la poesía china que tanto le gusta.

          Cancionero del café. Pequeños poemas para leer y cantar, agrupa un conjunto de coplas "para el pueblo", algunas para ser cantadas en forma de jota. El escritor entiende que la poesía sólo puede clasificarse en buena y mala, por lo que su camino creativo convierte ahora la brevedad de estas estrofas en la expresión de los más hondos sentimientos, a veces teñidas del más fino humor sobre todo en las coplas de jota, enriqueciendo con su afán renovador el patrimonio cultural aragonés. Ernesto Cardenal le descubrió la autenticidad de los cantos de los indios chipewas, certeros, contenidos, bellos... Así, coplas aragonesas, coplas "de autor" son cantadas por  los mejores joteros de hoy...


       José Verón ha querido seguir difundiendo la poesía con raíz popular, no muy apreciada a veces por círculos poéticos autodenominados cultos minoritarios que no valoran adecuadamente formas estróficas como la cuarteta o la más usada en Andalucía, la soleá, sin reparar en que la mayoría de los auténticos y verdaderos poetas de lírica culta las han cultivado utilizando igualmente la palabra en toda su riqueza expresiva, estética y en completa libertad y exigencia poética. El escritor transmite especialmente su pasión por las coplas de jota creando contenidos variadísimos en matices. Sólo existe la poesía buena y mala y la de José Verón, culta o popular, se enmarca en la excelencia porque es un creador auténtico.


                                   Vientos de otoño me empujan;
                                    alas de amor me levantan;
                                    nubes de ausencia me hielan;
                                    palabras de adiós me matan.


               
   Aunque ya hace tiempo me comentaba aludiendo a uno de sus poemas que hoy son "Malos tiempos para la lírica", sólo el poeta puede ayudar a cambiar el mundo porque todos los cambios sociales han ofrecido como base la poesía: Einstein, por ejemplo, se comportó como un poeta y los creadores "insensatos" han tenido el valor de afrontar los defectos ancestrales de la sociedad. El poeta es necesario en el mundo: "En caso de desastre/avisen al poeta". Es su visión y destino.

           Le preocupa enormemente el lenguaje y las agresiones que sufre en su uso cotidiano, a lo que tampoco ayuda la enseñanza de la lengua española en el sistema educativo actual - desde hace muchos años, añado yo -, que no contribuye a formar lingüísticamente a los jóvenes ni a solucionar las dificultades que existen para un progreso real de la lengua:
               - No creo en la inspiración sino en el hecho de escarbar en la subconsciencia. El surrealismo es una técnica de gran valor, aunque a mí me gusta la libertad. Los críticos calificaron mi obra "de vanguardia", pero la poesía no tiene etiquetas, es poesía, nada más.

          Ocupado en "vivir la vida" para reflejarla en el arte o en el periodismo, José Verón manifiesta con espíritu gracianesco el rigor, la honestidad , la ausencia de superficialidad y un saber ser y estar en el mundo que desprenden un sabor a amistad del que disfrutamos los que lo admiramos. Lean y observen la obra de José Verón Gormaz, premio de las Letras Aragonesas, y deléitense aprendiendo...


* Las fotografías son de José Verón.


     La obra de José Verón debe bastante a su sensibilidad por la música, de la que reconoce el enorme influjo recibido: Bach, jazz, ritmos actuales o el mejor flamenco...





             

sábado, 13 de junio de 2015

LA GLORIA DEL INTENTO


                   
                     "  Y con esto,regresaron para subir en Clavileño, y al subir dijo don Quijote:

                          Tapaos,Sancho, y subid, que quien envía de tan lejanas tierras por nosotros no será para engañarnos, por la poca gloria que le puede redundar engañando a quien se fía de él. Y aunque todo sucediese al revés de lo que imagino, la gloria de haber emprendido esta hazaña no la podrá oscurecer ninguna malicia."
                               
       El Ingenioso Caballero Don Quijote de la Mancha
                       (Segunda Parte, cap.XLI)

           

   
             El texto pertenece al momento en que don Quijote anima a Sancho a aventurarse por donde les lleve el caballo Clavileño en una burla más preparada por los supuestos Duques de Villahermosa y ambientada en tierras aragonesas, según parece, en Pedrola. Cervantes ofrece, nuevamente, una mirada conmovedora sobre la pareja de dimensión universal enseñando que cada uno aplique el empeño a la aventura de vivir su triunfo.

                 El escritor Andrés Trapiello ha publicado recientemente una magnífica edición del Quijote en versión "puesta al castellano actual íntegra y fielmente" que,sin duda, logrará que los reticentes por diferentes razones a embarcarse en la lectura de esta obra disfruten de la mejor referencia de la literatura, o lo que es lo mismo, de la vida. Sin aparato bibliográfico alguno ni vericuetos intrincados propios del lenguaje antiguo, la novela se desnuda de parafernalia para conseguir una lectura fluida pero con todo su "esplendor primigenio", según Vargas Llosa en las palabras iniciales. Naturalmente, la palabra auténtica de un clásico es insustituible, todavía más si es alumbrada por el mejor erudito en el Quijote, el profesor Francisco Rico, que este año edita una nueva edición, y por los mejores especialistas en su estudio, entre ellos los profesores aragoneses de la Universidad de ZaragozaAurora Egido, Alberto Montaner y Carmen Marín. Merece la pena el intento de su lectura por la vía que a cada cual le permitan sus capacidades y deseos.              
                                                                 


                 Se cumple en 2015 el Cuarto Centenario de la Segunda parte del Quijote, efémeride que viene siendo celebrada con diferentes actividades en Aragón, anticipando la conmemoración del fallecimiento de Cervantes el año próximo. Más de la mitad de los capítulos aparecen ambientados en tierras aragonesas (en concreto, se habla del "libro de los Duques" para los treinta del XXX al LX). Algunos investigadores opinan que Cervantes no estuvo en Aragón como tenía previsto, por lo que siguiendo los topoi estéticos de la época describe al río Ebro destacando su "amenidad, claridad de sus aguas, sosiego de su curso y abundancia de sus líquidos cristales". Don Quijote nunca llegó a su mítico destino, Zaragoza, y abundan las alusiones a lugares comunes de lo aragonés en los que no tendría cabida la impostura de los Duques, como es natural, aunque la amplia extensión dedicada a las aventuras y la concesión del gobierno de la " Ínsula Barataria" ( que hoy sitúan en Alcalá de Ebro) a Sancho en la que demostró una sabiduría impensable, demuestran que Cervantes otorgó una relevancia inequívoca a un espacio que parecía admirar.

               Mucho se ha especulado acerca  del anticervantismo aragonés de la época hasta el punto de que llegó a celebrarse en Zaragoza una cabalgata que ridiculizaba a Cervantes, don Quijote y Sancho. Asímismo, el denominado "Quijote apócrifo" o "Quijote aragonés" de Avellaneda gozó de enorme popularidad presentando un personaje realmente loco, "antiquijotesco", que la crítica actual revaloriza cada vez más en su originalidad y sentido. Cervantes se aplicó el cuento no cejando en su empeño y, aunque tarde, obtuvo la gloria. Parece que va a descansar definitivamente donde quería, tras tantos esfuerzos por escribir y por vivir como reflejan sus palabras en el Persiles que hoy le acompañan  para siempre:

 "El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan y, con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir."






              A pesar de la mediocre calidad visual de la grabación, la interpretación por parte de Peter O´Toole del "Sueño imposible" de " El hombre de la Mancha" merece apreciarse. El ideal de don Quijote es "conseguir estrellas inalcanzables..."


                 


lunes, 8 de junio de 2015

Corazón de león


         
                 El Zaragoza ganará, lo canta su himno. Tal vez ocurra muy pronto, o quizá cuando se hayan conjurado los peligros que han acechado el camino de los últimos años, pero el final del trayecto volverá a dejarnos en el cielo. El Real Zaragoza, ahora, es el equipo de los recuerdos, cuando la memoria evoca aquel fútbol poético unas veces, épico otras, que dibujó un sello de grandeza de espíritu indestructible, guiado por el impulso de una admirable afición comprometida en su militancia zaragocista sin reservas.

      El Real Zaragoza "marcó estilo" tejiendo un fútbol espectacular, forjó un sentimiento profundo de identidad aragonesa, generó un incalculable patrimonio deportivo tan seductor para jugadores y afición que juntos desean mantener. Seguimos mirando hacia arriba. Señalados nombres de la cultura aragonesa como Pepe Melero, Luis Alegre o Antón Castro, por ejemplo, manifiestan con ahínco su entusiasmo por la historia de un club cuyo valor fundamental consistió en alcanzar la esencia del fútbol, transmitiéndola a los apasionados seguidores que la han dignificado con su incansable apoyo.

                 

             
                                                                                                                                                                 

           Hace ocho años, se conmemoró el 75 aniversario del nacimiento del Real Zaragoza. Cinco hitos han jalonado el transcurso de su historia: el ascenso a la Primera División con los Alifantes, la época imborrable de los Magníficos, la brillantez de los Zaraguayos, la obtención de la  Recopa ("todavía se me pone la carne de gallina cuando recuerdo el gol de Nayim", Pardeza dixit), y la derrota al Madrid "galáctico" en la final de la Copa de 2004. Generaciones de mitos y héroes de un Zaragoza inolvidable conformaron esa historia en azul y blanco con aires de eternidad.
 

                                   Joaquín Carbonell la sintetizó así en una entrañable y divertida canción:

                   



       ¿Se adivina cercana una nueva etapa de éxitos? ¿Se estará gestando otra etapa de ensueño? El sentimiento que suscita formar parte de un equipo de la tierra aumenta la reafirmación del zaragocismo vivo, nos pone en modo "felicidad" en estado puro. Es lo que tiene un deporte que trasciende a varios jugadores persiguiendo un balón: la exaltación de los valores de un león en el corazón que no tiene fecha de caducidad en la memoria y que puede seguir manteniendo la ilusión de hacer realidad un sueño.
                                          

jueves, 4 de junio de 2015

Jesús Guillera, el profesor importante



                                                 "Un orden de vivir, es la sabiduría"
                                                                                             
                                                             J. Gil de Biedma
                                                                                                           


                            GENIAL. "Propio de persona con gran capacidad para crear o inventar cosas nuevas y admirables o para realizar alguna actividad de forma imaginativa y brillante. (RAE).


                  Los medios de comunicación nacionales e internacionales han informado recientemente acerca del extraordinario descubrimiento que ha conseguido el físico-matemático aragonés, de Zaragoza, Jesús Guillera, ideando diferentes fórmulas desconocidas hasta ahora (once algoritmos) para hallar cifras decimales del número Pi, lo que le ha supuesto un lugar de honor en la comunidad científica mundial que ya lo considera la máxima referencia en este campo.

                Tras intensas investigaciones (que Jesús Guillera comenzó en otros aspectos matemáticos hace muchos años), la gozosa aventura del hallazgo de decimales de Pi, iniciada por el joven indio Ramanujan en 1913 se antoja interminable... De hecho, ingenieros y matemáticos se enfrentan al nuevo reto de saber la razón por la que esta familia de algoritmos funciona. Se trata de un fenómeno único de consecuencias y aplicaciones imprevisibles (Ver El número Pi y su historia).

                  Jesús Guillera muestra de esta forma una personalidad concienzuda, disciplinada, que se embarcó en una frenética búsqueda de lo más oculto para la que creó el programa de ordenador adecuado. El estadounidense Zeilberger o el ruso Zudilin, destacadas eminencias en el tema, no dejan de mostrar su admiración ante el genio aragonés.

                Genio, sí, tal vez incomprendido en algunas ocasiones (aparte del reducido ámbito universitario)  como lo fueron en su día  Goya, Gracián, Buñuel y tantos otros posteriormente alabados, algo que no era infrecuente hasta hace bien poco en Aragón. También la esforzada labor de los científicos aragoneses actuales merece el reconocimiento que les corresponde. Jesús Guillera afirma con la modestia de los grandes "no soy ningún genio, sólo investigo". "Genio", Jesús, es el que "genera y da a la luz", y el que desarrolla el "ingenio", o sea, el carácter analizador y los talentos que posee la persona. Tuyo es el espíritu de la génesis de lo nuevo, el "genius" creador que, afortunadamente para asombro y conocimiento del profano, no has guardado mucho tiempo en mágico rincón. Te has convertido en el matemático ejemplar, paradigma del que busca su sueño y lo consigue hasta un probable próximo encuentro, acompañado por tu profunda sensibilidad.  Eres un curioso pertinente, un aragonés genial.

          Y no eres, por supuesto, un exprofesor, expresión absurda donde las haya. ¿De un médico, por ejemplo, se dice cuando se jubila que es un exmédico? ¿Se dice de cualquier otra profesión? Profesor es "el que declara, explica o comenta públicamente", el que ejerce una ciencia o arte con fe, interés y perseverancia orientándolos a la indagación del saber que se transmite. Has sido, eres y serás un profesor de alta inteligencia, capaz de encontrar la gran belleza del número Pi, la sugerencia de las fórmulas matemáticas, el atractivo del cálculo simbólico, la sabiduría de la mente joven, la capacidad de transmitir nuevos retos infinitos y la pasión extraordinaria que posee el placer del pensamiento abstracto... Eres el profesor importante, lo sabemos los compañeros que te conocemos... ¡Genial investigador aragonés!






                                            *   Jesús Guillera es el primero por la izquierda
                           


                             Ya sé que te preguntan si descubrirás enseguida algo nuevo... Para ellos y para ti estas voces únicas y estas simples palabras...